viernes, 31 de mayo de 2013

QUE ESTAMOS HACIENDO???

Por Hna. Florencia

Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho.
Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 

Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes;
y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.
Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?
Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.
(Lucas 12:15-21)

Cuántas veces hemos escuchado decir: -Pero, nadie sabe cuando viene el Señor, puede ser ahora o en 15 años; pero, sabemos que día exactamente estaremos delante de Él???
Y si hoy estuviéramos delante de Él y nos dice: -Muéstrame los frutos que tienes para mí! Que le diremos…? Señor, es que estaba estudiando y esperaba terminar para dedicarte el tiempo que te mereces; o, Señor, recién casado procuraba tener un techo para mi familia y cuando estuviera seguro entonces me dedicaría a tu obra… Y así, tantas excusas…
La pregunta es… Él nos comprende?

Cuántas veces leímos: Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. (Lucas 12:22)
Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos.
Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe

Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud.
Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas.
Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.
 (Lucas 12:27-31)

Y es de destacar que lo dijo Él, no fue opinión de nadie.

Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir, velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa. 
Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá. (Lucas 12:39-40)

Recordemos además la parábola de los talentos, a caso el que no multiplicó lo que su señor le había dado fue salvo? SIERVO INUTIL!!!! Y como consecuencia: “ECHADLE EN LAS TINIEBLAS”; conclusión: ante el Señor NO HAY EXCUSA!!! (Mateo 25:14-30)

Pues bien, queremos servir? El Señor nos dice:
Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.
Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.
Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? 
No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, 
diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar. 
¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? 
Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz. 
Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo. (Lucas 14:26-33)

El Señor conoce nuestro corazón, y no somos nosotros los que debemos considerar si tenemos o no la capacidad de trabajar para Él sino, que ES ÉL, quien nos evalúa para ver si le servimos o no; es decir, si Jesucristo no es lo primero en nuestra vida, NO PODEMOS SER SUS DISCÍPULOS, Él no nos elegirá para ser parte de su ejército, no sea que llevándonos a la guerra salgamos huyendo avergonzándole; si no, veamos el perfil de cada uno de los hombres que fueron escogidos para la obra, David, Gedeón, José, Daniel, cada uno de los profetas y tantos otros…

Al escribir estas palabras tiembla mi espíritu pues:

Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. 
Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá. (Lucas 12:47-48)

Espero que el Señor nos dé la capacidad de vencer nuestra carne y prepararnos; y de ver más allá de nuestros ojos carnales y vivir por lo que es eterno..
Dijo también esta parábola: Tenía un hombre una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló. 
Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra? 
El entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone. 
Y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás después. (Lucas 13:6-9)

Si es que mucho tiempo llevamos ya sin fruto y estamos siendo abonados, no desperdiciemos la última oportunidad que tenemos para dar fruto a nuestro Señor.
Tenga el Señor misericordia de nosotros y nos dé sabiduría para saber que debemos hacer.

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