Por Hna. Blanca
Recuerdo que hubo un tiempo en mi vida; que siendo ya hija de Dios, anhelaba tener manifestaciones de la presencia del Señor; sueños o alguna visión para reforzar mi vida espiritual o en mi fe. Hasta llegue a orar por esto.
Actualmente doy gracias a Dios que no me lo concedió y menos en esos tiempos, porque en mi inmadurez tal vez el enemigo hubiera tomado ocasión, pienso yo para desviarme de la verdad, caer en una secta oportunista.
No estoy criticando a los que tienen este deseo, y sé también que a muchos se les concedió con algún propósito desde el tiempo de los apóstoles hasta el día de hoy.
Dice la palabra de Dios en Hebreos 11:1 fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Este versículo me traía a la realidad cada vez que me encontraba anhelando vivencias sobrenaturales.
Hoy soy una abuela sexagenaria y como lo manifiesto siempre lo bendecida que me siento al tener toda mi familia en los caminos de Dios, gracias a su gran misericordia.
Tengo presente lo que Jesucristo dijo en varias oportunidades mientras duro su ministerio en la tierra mas bienaventurados son los que no vieron y creyeron (Juan 20:28)
Ahora mi oración es; Señor ayúdame a no perder la fe en mi redentor y salvador Jesucristo, mientras dure mi peregrinaje en este mundo y vivir o tener el valor de morir por ello, si se presenta la oportunidad.
Espero que este pequeño aporte a esta página sea de bendición para algún hermano que lo lea.
Me sentiría más que satisfecha y que la gloria sea para Dios.
La abuela Blanca.
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